martes, 8 de marzo de 2016

¿Es malo leer?

¿Es malo leer?

¿Conocéis esa sensación de ser diferente, de no encajar? Yo sí que la conozco, es más, la vi de frente, tomamos un café muy largo y se fue. Todos me tachaban de rara, me veían y decían; “Mira, ¡esa es a la que le gusta leer! Y tenían razón, me gustaba leer y me sigue gustando. Me gustaba hasta el punto de ir siempre con el libro bajo el brazo ondeándolo como una bandera. Con el libro en las manos en el recreo, alimentándome de las palabras y de la sabiduría de ellos. Me gustaba hasta el punto de leer en el coche de camino a la escuela, incluso si me mareaba. A los 11 años esperaba con ansias a que me llegara la carta de admisión de la escuela de brujería Hogwarts, y sigo pensando que me tocó la lechuza tonta y se estrelló contra un avión. Gracias a Geronimo Stilton pensaba que los ratones eran como los humanos. Por la calle iba con miedo de que me apareciese un vampiro y me transformara. Hasta buscaba el Instituto de cazadores de sombras de Barcelona para poder reclamar mis runas.
Me sumergí en un mundo increíble, al abrir un libro me transportaba a una era diferente, a un mundo totalmente distinto. Y los chicos y chicas se reían de mí. Se reían por el simple hecho de que me gustaba leer. Pero si ellos supieran o hubieran experimentado la sensación de tener un libro nuevo, de abrirlo y de olerlo, de querer abrazar a un personaje y luego querer abofetearle, llorar por la muerte del mejor amigo del protagonista, por el amor prohibido, sonreír con las caricias y los besos de dos enamorados y desear ser tú la protagonista. Ponerte a dormir con el libro terminado entre los brazos y al día siguiente despedirte de él con un beso para coger otro de las estanterías. Saberme acogida y protegida al entrar en una biblioteca llena de libros e historias con los que la gente ha sonreído, protestado, reído, llorado… ¡Es una sensación increíble!
Al principio me avergonzaba de no encajar, llegaba a dejar el libro en casa por culpa de las críticas que pudiera tener. Me llegaba a avergonzar de mi misma. Me preguntaba, ¿por qué me gusta leer? ¿Por qué las otras niñas juegan con las muñecas y yo leo sobre ellas? ¿Por qué soy diferente? ¿Es malo leer?
Y esa pregunta la respondo yo, la Anna de ahora. NO, no es malo. Es más, es mejor. Ahora leo en el recreo a veces y mis amigas lo entienden. Leo entre clase y clase…
Y si pudiera cambiar algo en mi vida sería a la niña tímida que jugaba con sus amigas pero deseaba llegar a casa para poder leer. Lo cambiaría y me pondría a leer.

Y así concluyo mi relato, con las cosas que debería haber cambiado.

7 comentarios:

  1. ¡Me encantaron tus palabras!

    Nunca tenes que sentir verguenza por hacer algo tan bonito como leer. A mi me pasa que muchas veces la gente me mira en el colectivo mientras viajo leyendo, como si fuera un bicho raro o de otro planeta pero raros son ellos que no saben lo que se pierden!!!

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  2. Casí lloro!!!!
    Siento toda mi vida representada en este pequeño post que has acabado de brindarnos. Te agradezco linda, leer tu post me ha hecho reflexionar mucho.

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  3. Creo que todos los que estamos por estos lares nos hemos sentido así y no deberíamos habernos sentido nunca así, porque igual que ellas jugaban a las muñecas a nosotros nos gustaban otro tipo de cosas como leer
    Me ha encantado el post
    Un beso

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  4. Hola, precioso relato, la verdad es que a mi de pequeña nunca me ha pasado. Nunca me decían nada en el colegio o en el instituto por eso. Y mis amigos saben que soy super friki y me lo llaman pero es que sé que lo soy y lo dicen de buenas. Pero se que mucha gente lo ha pasado mal por esto.
    Saludos!!

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  5. Hola!
    me ha encantado este relato y concuerdo contigo, los que no se adentran en los libro no saben lo que se están perdiendo, porque las historias que se plasman en esas paginas nos transportan a diferentes mundos y realidades, nos hacen volar, soñar, amar, gritar, llorar, nos revolucionan las sensaciones y emociones.
    Besos

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  6. Qué lindo lo que decís, me encanta cuando llego a cosas lindas como esta sin querer, como en este caso que sólo estaba buscando en internet si leer es un medio de transporte era malo. :P
    Bueno, yo he llegado a la conlcusión de que a veces ser diferente es mejor... :P Yo antes leía más, pero ahora estoy demasiado tiempo con los juegos de PC... aunque estoy tratando de leer más, porque me da culpa. xD Yo en el colectivo (o en otros lugares) cuando veo a alguien leyendo me quedo mirando... el libro, para chusmear a ver si está leyendo algo interesante (tomo nota del nombre del libro y el autor, y después me fijo en internet) :P
    Bueno, perdón si el comentario es medio largo.
    Continuá siendo feliz leyendo y nutriéndote de los libros. :)

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